23 Dic LA LEY DEL HIELO. ¿QUÉ ES Y QUÉ PELIGROS SUPONE APLICARLA?
A modo de introducción en el tema y para dejar bien claro a qué hago referencia con la “LEY DEL HIELO”, en primera instancia es necesario comprender que esta situación es muy habitual en las relaciones, quizá más de lo que muchos se imaginan. Y si bien, cuando se habla de esta ley, se alude mucho a las relaciones de pareja, también puede aparecer en otros tipos de vínculos. Por ejemplo: en amistades, entre padres e hijos, entre compañeros de trabajo, etc.
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Pero concretamente, ¿Qué es la “LEY DEL HIELO”?
La “LEY DEL HIELO” se da cuando una persona dentro de un vínculo, se siente ofendida por algo que ocurrió y en lugar de invitar a una conversación para expresar lo que siente, asume una actitud contraria. Esto significa que rompe el diálogo, no se predispone a entablar una conversación con la otra, y pasa a actuar con total indiferencia y frialdad. Es decir que se pone en acción un conjunto de comportamientos que persiguen una manera de “castigo” por un hecho ocurrido, y en tal sentido supone por parte de la persona ofendida esperar que se le pida disculpas o se enmiende el error cometido.
El inconveniente radica en que más allá de que tenga o no razón por sentirse ofendida, esta persona comienza a ejercer un conjunto de comportamientos abusivos.
Aquí podemos encontrar un sinfín de actitudes. A modo de síntesis señalo las más frecuentes, aunque cabe destacar que la lista puede ser más amplia:
- Se finge no escuchar.
- Cuando se escucha no se responde o en su defecto se hace con monosílabos.
- Se niega a tratar el problema.
- No se brinda explicaciones de que fue lo que provocó la molestia.
- No se atienden llamadas, ni responden mensajes, o en su defecto se hace después de haber pasado un largo rato.
- Se muestra desinterés, frialdad y/o se invisibiliza a la otra persona.
- Repentinamente se deshacen planes acordados con anterioridad.
- En el caso de la pareja se eluden encuentros íntimos.
- Etc.
Obviamente que este tipo de actitudes destaca una profunda inmadurez emocional por parte de quien la ejerce. Y algo fundamental que debemos comprender es que cuando se aplica la “LEY DEL HIELO” en una relación, la podemos considerar como una actitud agresivo-pasiva, o dicho de otro modo: “UN VERDADERO ABUSO EMOCIONAL”, que definitivamente traerá graves e importantes efectos negativos, no solo sobre la persona que la sufre, sino también sobre quien la ejerce.
Las personas que sufren “LA LEY DEL HIELO”, en la mayoría de los casos desconocen a que se debe la actitud de frialdad por parte del otro, y eso provoca incertidumbre, ansiedad, estrés emocional, desazón y tristeza. Pero, además, aquellos que aplican “LA LEY DEL HIELO” la han incorporado como una estrategia y suelen utilizarla con frecuencia. Es ahí cuando comienzan a surgir sentimientos o reacciones de fastidio, enojo o ira, por parte de quienes la padecen, haciendo que se endurezcan las medidas de frialdad, y en consecuencia, se termina ingresando en una suerte de círculo vicioso, que tarde o temprano agotan el vínculo.
¿Qué hacer cuando te aplican la “LEY DEL HIELO”?
- CALMARSE: Lo primero que se debe hacer es calmarse y jamás “rogarle” al otro para que hable, porque al hacerlo se esta ingresando en su juego perverso, debido a que se esta habilitando una manera errónea de comunicación, en donde el “supuestamente ofendido” busca apoderarse de la dignidad del otro.
- ACTUAR CON MADUREZ: Es indispensable dar espacios en estos casos, permitir que las aguas se calmen. Luego habiendo pasado un tiempo prudencial, si se persiste en la acción, tomar la iniciativa, pero dejando bien en claro que eso no será siempre así y demostrar que hablando la gente se puede entender. Máxime si el vínculo se pretende edificar dentro de los valores del respeto, el compañerismo y el amor
- PROPICIAR EL DIÁLOGO: Habilitar a una buena comunicación permite exponer las emociones y sentimientos, conocer la posición del otro y llegar a un consenso o un acuerdo para que ambos se sientan bien.
- EXPRESAR LO QUE SE SIENTE: Una vez que la comunicación esta abierta, aprovechar para expresar lo que uno siente cuando se toman actitudes de esta magnitud y hacerle comprender al otro que aplicar la “LEY DEL HIELO” en una relación es un acto de violencia que no se quiere ni se necesita para edificar una relación sana. Esos comportamientos solo entorpecen y alejan aún más.
- PONER LÍMITES BIEN CLAROS: Si a pesar de lo conversado y habiendo llegado a un acuerdo, la pareja o el vínculo continúa aplicando la “LEY DEL HIELO”, es momento de empezar a poner límites y dejar bien en claro que no se está dispuesto a seguir tolerando dicha actitud.
Recuerda: La “LA LEY DEL HIELO” aunque parezca algo inofensivo, en realidad es un acto de violencia-pasiva. Una actitud disfrazada de manipulación y castigo. Un verdadero ABUSO EMOCIONAL.
Juan Carlos Lorenzo
Psic. Social, Master Trainer en PNL y Coach Ontológico
