25 Ene Autoestima
Todos tenemos una “imagen personal”. Esta nos proporciona información acerca del aspecto que tenemos, en qué somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles. Pues bien, la autoestima está íntimamente ligada a ella. Es decir a las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades, modos de sentir o de pensar que nos atribuimos. En definitiva la “autoestima” es una valoración personal sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no.
Mucho se suele hablar y decir de la autoestima… existen tratados, libros y una enorme cantidad de artículos al respecto, pero… ¿Por qué es tan importante el desarrollo de una buena autoestima?
La respuesta la encontramos en destacadas autoridades como por ejemplo Henry David Thoreau que haciendo referencia a la autoestima nos dice: “Lo que una persona piensa de sí misma es lo que determina o indica su destino.” Por su parte James Allen en su brillante libro “Como el hombre piensa”. Nos dice “El universo no nos da lo que nosotros queremos, sino lo que somos”, por último y como una forma de citar a verdaderas autoridades nos viene a la memoria Emmanuel Kant, quien en su libro “Critica de la Razón Pura” nos dice: “El exterior es el reflejo del interior”. En conclusión, esa valoración que tenemos sobre nosotros mismos, (autoestima), definitivamente impactará en todos los órdenes de nuestra vida. Determinará la persona que somos, porque nos lleva a decidir la carrera, emprender un trabajo, conseguir amigos, frecuentar espacios y lugares, elegir una pareja, etc.
Ahora bien…
Una persona con alta autoestima siente que se les quiere y aprecia, por lo tanto tiene mejores relaciones, son más sociables, son más proclives a pedir ayuda y apoyo a los amigos y la familia cuando la necesitan. Confían y creen firmemente en que pueden alcanzar sus objetivos y solucionar problemas y tienden a rendir más en sus actividades. Por lo tanto tener una buena autoestima le permite al individuo aceptarse a sí mismo y a vivir la vida de una forma plena.
¿Qué ocurre cuando existen problemas de autoestima?
Las personas que tienen una imagen pobre de sí mismas, tienden a relacionarse y/o involucrarse en situaciones complejas que con seguridad les suele generar infelicidad. Por ejemplo cuando conocen a alguien que los trata bien, que las aprecia y se brindan hacia ellas, éstas hacen todo lo posible, (y lo imposible también), para estropear esa relación. En pocas palabras… se transforman en sus propios saboteadores.
Algunos Indicadores de alta y baja autoestima
Autoestima alta: Siente paz interna, se establecen metas realistas, se desarrolla la amistad y las relaciones armoniosas, se sabe aceptar a sí mismo con sus luces y sombras, se es tolerante y comprensivo, se es optimista.
Autoestima baja: Anticipa resultados negativos, va en busca de objetivos no realistas, se establece relaciones complejas y competitivas, se tiende a comparar permanentemente con los demás, acusa a los otros y busca hacerlos sentir culpables, aislamientos, timidez, no se expresa lo que se siente, pesimismo, narcisismo, egocentrismo.
Algunos puntos a tener en cuenta para desarrollar una autoestima sana.
- Escúchese a si mismo más que a los demás: Analice con cuidado las opiniones que de los demás vierten de usted, pero recuerde que usted y solo usted es quien debe tomar la última decisión acerca sí mismo.
- No compararse: Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por lo tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras personas.
- Aceptarnos a nosotros mismos: Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos ante todo, personas importantes y valiosas.
- Hacerse consciente de los éxitos y logros obtenidos: Una forma de mejorar nuestra imagen consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado.
- Tener Confianza: Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras opiniones, sin preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás. Este punto está íntimamente relacionado con el autoconocimiento. Todo el tiempo que nos dediquemos a autoconocernos, es un tiempo valiosísimo.
- No generalizar: A partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos, pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”. Dicho con otras palabras, no debemos pensar en que todo es blanco o negro, ya que eso genera ansiedad y frustración.
- Centrarnos en lo positivo: Invierta su energía y tiempo en centrase en lo positivo que usted tiene o lo rodea. Debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.
- Jugar más: Haga del momento de la diversión una prioridad, hoy y todos los días. Motívese con el trabajo que realiza, aprenda a reírse de sí mismo, ríase en soledad… reír en soledad no es una locura cuando uno es consciente de lo que le motiva a reírse. También es bueno jugar con los niños. Si tiene hijos chicos o nietos, sáquese la vergüenza de encima y tírese con ellos al suelo para jugar. No se preocupe por que se ensucia el pantalón o la pollera. ¡juegue!, ¡Diviértase!, deje salir al niño o la niña que guarda adentro.
- Elija sus momentos: Cada ser humano tiene derecho a elegir el momento de estar en soledad y el momento de estar con los amigos, con el novio/a, con el esposo/a, o con los familiares. Sea usted quien decida, sin que ello lleve a enfrentamientos.
- Acepte la oscuridad: Aprenda a sentirse más cómodo en la incomodidad. Es importante ser curioso y experimentar cosas nuevas cada día. No debe temerle a las derrotas, ellas le ayudarán a decidir mejor y lograr el triunfo final.
- Elaborar proyectos de autosuperación: Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos para llevarlas a cabo y lograr esos cambios. Goethe decía: «Cualquier cosa que puedas hacer, o sueñes con hacer, hazla. La audacia tiene genio, magia y poder en ella. Empieza ahora»