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LA PROSPERIDAD Y LA ABUNDANCIA ES UN ESTADO DE CONSCIENCIA

Hay personas que se encuentran sumergidas en experiencias extremas, llenas de dolor y escases, que se repiten una y otra vez, como si vivieran dentro de un círculo del cual no pueden escapar. A su vez, viven experiencias vinculadas con emociones repetidas de miedo, ira, culpa, inseguridad o angustia.
 
Generalmente si prestamos atención en el uso de su lenguaje descubriremos que son personas que le asignan a los hechos externos un amplio margen de responsabilidad.
 
En sus labios será frecuente escuchar frases como: “Mi jefe no me valora”, “No tengo suerte”, “Nadie me presta atención”, “Mi pareja no me respeta” etc. Más sin embargo desconocen que dichas circunstancias se construyen desde la autoestima. De manera que, para conseguir verdaderos cambios en sus vidas, no se trata de cambiar el entorno, sino de generar cambios internos. Es a través del cambio personal que se provoca el cambio real, auténtico y profundo.
 
¿Pero cómo se logran esos cambios?
 
Pues bien, no es algo que se pueda conseguir viendo vídeos o leyendo un libro, sino que requiere de un compromiso mucho mayor, que permita el auto-descubrimiento.
 
No podemos cambiar lo que ocurre fuera, si seguimos relacionándonos con nosotros de la misma manera.
 
Si en nuestro trabajo no nos valoran, el problema no se soluciona cambiando de trabajo, ya que, al poco tiempo volveremos a experimentar lo mismo. El “afuera” solo nos está mostrando como nos relacionamos con nosotros mismos y lo poco que nos valoramos. Si queremos conseguir cambios, somos nosotros quienes tenemos que cambiar.
 
Para llevar adelante ese proceso de cambio hay cuatro claves necesarias a tener en cuenta:
 

 

  • COMPROMISO: Quién no se compromete con sus objetivos en un 100 % ya fracaso antes de comenzar. Salir de nuestros círculos de confort requiere de mucho enfoque y determinación, ya que los enemigos que debemos enfrentar no se encuentran afuera, sino adentro y se llaman; miedo, culpa, vergüenza, pereza, desgano, aburrimiento, cansancio, olvido, etc. Y suelen tener muy “convincentes excusas” a la hora de vivir esos cambios necesarios.

 

  • TIEMPO: Los procesos de cambio llevan tiempo. Tenemos que entender que vivimos en un “tiempo residual”. Esto significa que la realidad que hoy nos acompaña es el resultado de nuestras formas de pensar, sentir y actuar del pasado y que el universo solo nos esta devolviendo una respuesta del pasado. Ningún cambio profundo puede ser mecánico y automático, ni se da de la noche a la mañana. Los verdaderos cambios requieren de una toma de consciencia y eso lleva tiempo. De lo contrario se seguirá dando lo que Jung sabiamente decía: «Hasta que tu no hagas consciente el inconsciente, éste gobernará tu vida y tu te creerás que es el destino»

 

  • MENTORÍA: La compañía experta es fundamental en todo este proceso de cambio. El mentor es aquella persona que, con mayor experiencia o conocimiento, nos ayuda a transitar el camino sin necesidad de andar dando consejos, pero sí acompañándonos como un espejo experto, que nos permite ver los hechos desde distintas perspectivas, generando compromisos que nos hace buscar acciones diferentes que amplían y acelera el aprendizaje. Generando realidades diferentes.

 

Juan Carlos Lorenzo
Psic. Social, Master Trainer en PNL y Coach Ontológico

 

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