17 Jul PROYECTESE EN GRANDE Y DEJE DE HABLAR EN DIMINUTIVO
Los latinos hablamos mucho en diminutivo. Desde niños nuestros mayores nos enseñaron a adornar las palabras y a ponerles un supuesto ‘toque de ternura’, pero quizás nunca se percataron que esa forma de hablar puede incidir en nuestra formación.
¡Y mucho cuidado!, porque no solo estoy haciendo referencia a las palabras en sí mismas, sino también en la forma de pronunciarlas. Esto involucra su entonación y la gestualidad, porque el mensaje que le estamos enviando a nuestro cerebro es que todo lo que hacemos es literalmente “chiquitito«. Esta forma de proceder no solo la desarrollamos con nuestros niños y adolescentes, sino también la transferimos a los adultos y en nuestros planes y proyectos.
¿Le suena lo siguiente?:
– ¡Hola 𝗔𝗻𝗶𝘁𝗮!, me enteré que con los 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝘀 te compraste un 𝗮𝘂𝘁𝗶𝘁𝗼!… ¡Felicitaciones!
– ¡Sí!… ja ja ja. ¡Al fin tengo mi 𝗮𝘂𝘁𝗶𝘁𝗼! ¡Gracias!
– Y vos, ¿Cómo vas con tu 𝗰𝗮𝘀𝗶𝘁𝗮?
– Me faltan algunas terminaciones aún. Sigo alquilando el 𝗱𝗲𝗽𝗮𝗿𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗶𝘁𝗼 del centro.
Bien, aunque muchos no crean lo que aquí estoy exponiendo, y lo quieran reducir a un mero asunto cultural, este es un tema debidamente demostrado y es por tal motivo que me atrevo a declararle la guerra a esta forma de hablar y especialmente a la hora de expresar nuestros sueños e ideales.
¡No devaluemos los proyectos con los insidiosos diminutivos!
Las palabras son rótulos que le ponemos a los hechos y no son inocentes. Cada una de ellas tiene una carga psicoemocional muy potente, y además de transmitir un mensaje, también transmiten un meta-mensaje. De manera que, hablando de ese modo nos estamos empequeñeciendo psicológicamente.
En mi caso personal, cuando viajo a Bs. As. y me re-encuentro con conocidos y familiares de mi infancia, aún suelen referirse a mi persona como Juan Carlitos. Entiendo que lo hacen cariñosamente pero también hay un imago, (la proyección mental que tienen de mí). Y aunque yo haya cambiado mucho, ellos me siguen viendo «chiquitito».
¿Es usted de los que piensa y habla en diminutivo?… Pues esta en su pleno derecho de hacer lo que quiera, pero si me pidiese una sugerencia, yo le diría que tenga un poco más de cuidado, porque las palabras que utiliza definen el tamaño y la dimensión de sus pensamientos y también pueden condicionarlo a usted y a sus seres queridos.
Estoy absolutamente convencido que debido a que los latinos hablamos frecuentemente con diminutivos, allí podemos encontrar uno de los motivos por los cuales ocupamos el lugar que ocupamos en el concierto mundial… nos sentimos inconscientemente empequeñecidos. No ocurre lo mismo con otros pueblos y culturas, por ejemplo: germanos y sajones.
Recuerde… «𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒐𝒔, 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒓𝒐𝒅𝒆𝒂 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒋𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔, 𝒄𝒐𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒆𝒅𝒊𝒇𝒊𝒄𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.»
Juan Carlos Lorenzo
Psic. Social, Master Trainer en PNL y Coach Ontológico